Temes lo que puede traerte el mañana?

No te adhieras a nada, no interrogues a los libros ni a tu prójimo.

Ten confianza;

de otro modo, el infortunio no dejará de justificar tus aprehensiones.

No te preocupes por el ayer: ha pasado...

No te angusties por el mañana: aún no llega...

Vive, pues, sin nostalgia ni esperanza:

tu única posesión es el instante

Omar Khayyam Rubahyiat

jueves, 16 de septiembre de 2010

LOS ASESINOS

Ole Andreson sabía que el final era próximo e irreversible. La llegada de Nick no fue motivo de alerta. Conocía su veredicto y ante la traición de un ser amado, no existe argumento posible que respalde tan terrible cometido.
Solapamiento de imágenes. El antiguo boxeador de peso pesado no podía desprender de su mente gélidos e intrincados pasajes, recuerdos que pretendía olvidar. Cómo si ello fuera su salvación.
De repente, tres colosales y ásperos golpes en la puerta suprimieron las angustiosas reminiscencias. A lo lejos, un grito de venganza y muerte exclamó el nombre Ole Anderson. Sorprendido, el boxeador se sentó en su lecho con la mente y la mirada perdida. El final estaba cerca.
Los asesinos parecían ser omnímodos. Cansado de ser un furtivo infiel y de vivir un vejamen con cada huida, resolvió esperar su inalterable destino.
Se preguntaba el por qué de su felonía; la fama, el dinero, y la vida juerguista, habían hecho de este ser un objeto de las abundancias, en el cual el mártir fue su inmaculada esposa. Se preguntaba si era factible lograr una inquirida salida, pero la cuestión fue en vano. Ya estaban en su habitación.
La presencia de los homicidas era fastuosa, pero a la vez amedrentaba el ambiente. Andreson no conjeturó palabra, no podía. Sólo las perspicaces ojeadas musitaban perdón y vindicación, respectivamente.
Con el corazón detenido y la respiración agitada, el boxeador juntó las palmas de sus manos y descendió su cabeza. Su mente estaba preparando la palabra piedad, pero antes de articularla, un disparo seco y contundente abolió su deseo de seguir con vida.



Bienvenidos!

Mi nombre es Mila Genova y soy estudiante de Historia del arte. Me gusta muchísimo escribir, es una de mis grandes pasiones, es por ello que decidí crear este espacio abstracto para poder dar forma a las historias que van rondando en mi cabeza y poder compartirlas humildemente con ustedes.
Espero que les guste los escritos.

Ante cualquier sugerencia y/o consulta, por favor, no dejen de escribir.

Saludos!