Muchas veces perderse es encontrarse. Descubrir tu lugar de pertenencia y la razón de nuestro aquí y ahora tiene una carga de sentidos tan importante y significativos que hace olvidarte lo negativo y todo aquello que nos hace retroceder.
Soltar. Desprenderse de todo lo que no suma. La zona de confort es un hermoso lugar pero muchas veces nada crece allí...
Perderse no es darte por vencido. Es comprender que hay momentos, personas y situaciones que no pueden ser.... porque siempre viene algo superior, mejor....
Entonces, respirar otros aires, patear otras rutas y recorrer diferentes senderos indica valentía, valentía para permitir que nos atraviese desafíos futuros, ya que este último siempre nos sorprenderá por la espalda...
Siempre hay salida para los que sentimos estar en una constante deriva, sólo es cuestión de escuchar la voz del viento.
Que lindo es gastar bien los tacos para poder tener otros nuevos...y mejores!
