Temes lo que puede traerte el mañana?

No te adhieras a nada, no interrogues a los libros ni a tu prójimo.

Ten confianza;

de otro modo, el infortunio no dejará de justificar tus aprehensiones.

No te preocupes por el ayer: ha pasado...

No te angusties por el mañana: aún no llega...

Vive, pues, sin nostalgia ni esperanza:

tu única posesión es el instante

Omar Khayyam Rubahyiat

jueves, 3 de febrero de 2011

Decepción...

Auténtica huida de felicidad y encanto,
que se fortalece con el descaro y la incomprensión.
Ataduras grises y opresores vedan
los posibles destellos de felicidad.
Desesperanza...

Obtusas respuestas a tan anchurosos interrogantes.
Quizás, la apuesta sea diferente:
sólo nosotros logramos decepcionarnos
al poner nuestras expectativas
en los escenarios desafortunados...