Y un día decidí amarte porque entendí tu mirada, tu risa, tus enojos y descubrí que puedo ser feliz a tu lado admirando profundamente cada atributo de tu ser…
Tu condición de guardián de mi corazón forja a sentirme como una pequeña princesa que admira enamorada como enfrentas al mundo y como lo asumes.
Y un día decidí amarte puesto que mis sentidos encontraron explicación en un mundo absurdo y gris gracias a tu apacible voz. Sin olvidar que también te amo porque eres una hermosa compañía…
Y un día decidí amarte porque tu presencia me hace muy feliz; es por ello que decidí construir un castillo solo para que vivas conmigo y puedas recitarme las más dulces palabras de amor…
Y un día decidí amarte para decirte gracias por ser la persona a quien todos estos fastuosos e intensos sentimientos de amor van dirigidos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario